domingo, 15 de septiembre de 2013

ARES Y MUGARDOS

Ares y Mugardos son dos pequeños municipios costeros de la provincia de La Coruña, en el Noroeste de España, que juntos forman una pequeña península entre las Rías de Ferrol y de Betanzos. Los visité el domingo 1 de septiembre de 2013.

Mugardos es una pequeña localidad en la que lo más destacable es su pequeño puerto pesquero, recorrido por un bonito paseo marítimo con un montón de bares y restaurantes en los que degustar el famoso pulpo a la mugardesa ( guiso de pulpo de primerísima calidad, con sofrito de cebolla, pimientos, pimentón, un poco de ajo y patatas cocidas) y otros deliciosos platos. Esa zona se llama Cantón da Mariña, y sólo llegar ahí ya te invade ese olor a algas tan típico del mar.



Siguiendo el paseo marítimo pasamos una rotonda con un ancla y llegamos al llamado Cantón de Cora, ahí hay una oficina de turismo, y al final nos lleva hasta la playa de Bestarruza (curioso nombre). Es una pequeña playa con 600 m de largo por 40 de ancho, con arena dorada y aguas tranquilas. Justo al lado hay una arboleda que le proporciona sombra. Dispone de papeleras, duchas y aseos.



Callejeando se pueden ver las típicas casas con balcones de madera, aunque muchos de ellos necesitan una urgente rehabilitación.

Comí en el Restaurante La Isla, uno de los que están en el paseo marítimo, repletos de gente por cierto. Me zampé media ración de pulpo a la mugardesa y media de chipirones a la plancha, esta de un tamaño más que generoso, una caña, agua y café por 18 €. Estaba todo riquísimo y me puse las botas a base de bien. Los camareros me parecieron muy majos.

Coincidiendo con las fiestas de la Virgen del Carmen , el viernes, sábado y domingo de la semana del 16 de julio, se celebra en el puerto la Fiesta del Pulpo de Mugardos, que ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico por la Xunta de Galicia.

Después fui por la carretera que bordea la Ría hasta el Faro y el Castillo de la Palma. Este castillo, construído en 1597, era una fortaleza con función de vigilancia del paso marítimo. Más adelante pasó a ser una prisión militar donde entre otros estuvo preso el golpista Antonio Tejero. Ya en este siglo fue adquirido por una cadena hotelera, y está a la espera del inicio de las obras de restauración y acondicionamiento para transformarlo en un hotel de lujo.

Faro de La Palma, y enfrente el Castillo de San Felipe
Entrada al Castillo de La Palma
Volviendo hacia atrás por la misma carretera, vemos otra que sube hacia la derecha y que va hacia Montefaro (262 m), donde se encuentra el Monasterio de Santa Catalina (ya en el municipio de Ares), fundado en 1145.



Subiendo un poco más por esa carretera, cogemos un desvío de tierra y a unos 300 metros nos encontramos con la antigua Batería de la Bailadora, que junto a las de Segaño, Prioriño y Viñas, los castillos de la Ría de Ferrol (San Felipe, San Martín y el de La Palma) y el arsenal militar, formaban en el siglo XVIII la mayor base naval militar de Europa, convirtiendo a la Ría en una plaza inexpugnable por mar, como bien probaron los ingleses en carne propia. Desde el Castillo de San Martín, muy próximo al de La Palma, hasta el de San Felipe, en la otra orilla de la Ría, en la parroquía de Santa María de Brión, se tendía una cadena que impedía el paso a los navíos enemigos.
Desde el lugar que ocupa esa Batería hay unas vistas impresionantes que abarcan desde Ferrol y Mugardos (enfrentados cada uno a un lado de la Ría) y los castillos de San Felipe y La Palma, hasta el Puerto Exterior de Ferrol en la boca de la Ría.

Ferrol y Mugardos

Castillos de San Felipe y La Palma

Puerto Exterior de Ferrol en la boca de la Ría

Vista de San Felipe con su Castillo y sus bonitas calitas
Justo en la salida de la Ría se abre la Bahía de Chanteiro, con su bonita playa con unos 200 metros de arena dorada. El acceso es mediante escaleras y una rampa. Es muy bonita, pero para mi gusto ahora la estropearon bastante construyendo enfrente el Puerto Exterior de Ferrol.

Playa de Chanteiro con el Puerto Exterior de Ferrol al fondo
La localidad de Ares, en su origen puerto pesquero, es hoy una bonita villa veraniega. Cuenta con una playa urbana de 1,3 Km de arena blanca a la que se accede por escaleras y rampas y que está recorrida en su totalidad por un paseo repleto de bares y restaurantes con sus respectivas terrazas, que llega hasta el puerto. En el extremo izquierdo del paseo hay un bonito parque, el parque de Rosalía de Castro, con mucha sombra, mesas y juegos para los niños, y en ese mismo lado, pero en la playa hay un espacio con porterías para jugar a fútbol playa.

Playa de Ares, y al fondo la de Seselle
Puerto de Ares
Bordeando la costa nos encontraremos playas como la de Seselle (1 Km de arena dorada), o El Raso (800 metros de arena dorada y con un camping), y más adelante está el pueblo de Redes, a donde me fui después de degustar relajadamente una clarita en una de las terrazas del paseo de Ares.

Redes es un encantador pueblo marinero que está a 5 minutos de la localidad de Pontedeume. En él se ruedan los exteriores de la serie de la TVG, Padre Casares, en la que es el pueblo de San Antonio de Louredo. Cuenta con una pequeña y bonita plaza que da al mar, y en la que colocan unas terrazas. En sus contadas calles se ven algunas casas de indianos (emigrantes españoles a América que retornaron ricos), y otras con bonitos y coloridos balcones.



Pero lo más característico de Redes son sus casas pegadas al mar, tanto que los marineros amarran sus embarcaciones a ellas.
Al igual que en la Ría de Ferrol, la Bahía de Ares también estaba defendida de ataques desde el mar, para ello contaban con las baterías de Ares, Seselle y la de Punta Modias, a la que se llega paseando por el pueblo. Aunque a pesar de todo ello algún pirata se les debe de haber colado, fijaos en la bandera que ondea en la casa de la derecha en la siguiente foto.


El pueblo también tiene una pequeña playa de aguas tranquilas y arena blanca y fina, Area Morta, mide 150 metros y se llega a ella por una rampa de reciente construcción.

Playa de Area Morta en Redes, al fondo la playa de Cabanas
 Ya al final de la visita a las 8 de la tarde y para aprovechar el espectacular día que hacía me despedí de toda esta zona pegándome un chapuzón en la playa de Seselle.