martes, 23 de septiembre de 2014

AÍNSA

A 589 m. de altitud y a 96 Km. de distancia de Huesca, está la preciosa población de Aínsa, cabeza de la comarca de Sobrarbe junto con Boltaña. Su situación es envidiable, entre los Parques Naturales de Ordesa-Monte Perdido, de los Cañones y la Sierra del Guara y el de Posets-Maladeta.

Plaza de Aínsa vista desde el castillo

martes, 2 de septiembre de 2014

ALQUÉZAR Y LA RUTA DE LAS PASARELAS

A 660 metros de altitud en plena Sierra de Guara, y en un entorno precioso sobre el cañón del río Vero, aparece el compacto caserío que forma el bonito pueblo medieval de Alquézar a los pies de una antigua fortaleza musulmana construida en el s. IX (luego pasaría a ser la colegiata de Santa María la Mayor).

Vista de Alquézar desde el aparcamiento

jueves, 21 de agosto de 2014

SALLENT DE GÁLLEGO

Al norte de la provincia de Huesca, muy cerca de la frontera con Francia, está Sallent de Gállego. Pequeño pueblo típico del Pirineo Aragonés, ideal para practicar deportes de montaña y aventura, y para disfrutar de la paz y tranquilidad que reinan en el entorno.

Sallent de Gállego. Huesca

martes, 12 de agosto de 2014

El Trenecito de Artouste

Muy cerca de la frontera entre España y Francia, un pequeño tren hace una ruta de alta montaña hasta el lago de Artouste a casi 2000 metros de altura entre paisajes de ensueño. Es el "Trenecito de Artouste".

Trenecito de Artouste. Valle de Ossau

jueves, 7 de agosto de 2014

LOS MALLOS DE RIGLOS

Los mallos de Riglos son unas inmensas moles de roca de tonos rojizo-anaranjados situadas en el Prepirineo oscense, bajo las que se asienta el pueblo de Riglos. Son realmente espectaculares, y encima en sus paredes anida una importante colonia de buitre leonado.

Vista de los mallos de Riglos desde el monumento a Rabadá y Navarro.

jueves, 31 de julio de 2014

CASTILLO DE LOARRE

El Castillo de Loarre es una joya del románico del siglo XI que llega a nuestros días muy bien conservado y representando uno de los mejores ejemplos de arquitectura civil y militar de Europa. Es Monumento Nacional desde 1906.

Castillo de Loarre. Huesca.

martes, 22 de julio de 2014

HUESCA

Provincia aragonesa del norte de España que es la sexta más grande en superficie del país. Su mayor atractivo turístico es la cordillera de Los Pirineos, con sus altas cumbres, sus valles, estaciones de esquí, ibones, flora y fauna. Pero también está la sierra de Guara, su gastronomía, un montón de pueblos preciosos, y arte románico para dar y tomar. Además por ella pasa el Camino de Santiago.Por todo esto no resulta extraño que cuando Sita y yo decidimos pasar las vacaciones de junio aquí, las pasara canutas para preparar el itinerario sin dejarme atrás muchas cosas que quisiera ver.

Finalmente planeamos ver Huesca capital, el castillo de Loarre, los mallos de Riglos, Alquézar, Aínsa, el parque natural de Ordesa, Jaca, Ansó , Hecho, Sallent de Gállego  y cruzar la frontera a Francia para hacer el recorrido del trenecito de Artouste. En este artículo hablaré de nuestra visita a la capital, el resto vendrá en los siguientes.

martes, 1 de julio de 2014

GUIMARAES

Guimaraes es una pequeña ciudad del norte de Portugal, concretamente del Distrito de Braga. En el año 2001 la UNESCO la declaraba Patrimonio de la Humanidad, y en 2012 fue la capital europea de la cultura. Además fue la primera capital portuguesa y cuna de la nación. Visto todo esto, decidí que merecía la pena hacerle una visita, así que el 19 de abril cogí los bártulos y me fui para allá.

Llegué desde Galicia en coche por autopista. Desde Oporto también se puede llegar fácil y barato en tren.

Guimaraes tiene un centro histórico medieval muy cuidado, y a pocos minutos a pie de él se eleva el Monte Latito (también llamado Colina Sagrada), lugar cargado de historia sobre todo para el pueblo portugués. En ese lugar en el s. X la Condesa Munadona mandó construir un monasterio, y posteriormente para defenderlo ordenó levantar un castillo que hoy se puede visitar de manera gratuita. Tiene una Torre del Homenaje, de 28 metros de altura, que estaba cerrada temporalmente, así que no pude subir a ella, además cuenta con otras 7 torres de construcción más tardía.

Castillo de Guimaraes

El Castillo es Monumento Nacional desde 1910, y en 2007 fue elegido una de las 7 Maravillas de Portugal. Llama la atención que está construido sobre roca, como se puede apreciar al entrar en el patio. En la parte de atrás del castillo, hay una zona de parking gratuito.

Interior del Castillo de Guimaraes
Muy cerca del Castillo, en 1128 Afonso Henriques se enfrentaría a su madre Teresa de León en la batalla de San Mamede y lograría la victoria, consiguiendo así la independencia del Condado Portucalense. Más adelante conseguiría la independencia de Portugal y sería su primer rey.

Estatua del Rey Afonso Henriques en el Monte Latito
Al lado del Castillo está la iglesia románica de San Miguel, del s. XII, que guarda la pila bautismal donde dicen que fue bautizado Afonso Henriques.

Iglesia de San Miguel en Guimaraes
La colina tiene unos jardines muy bien cuidados que desprendían un olor a flores la mar de agradable. Y en ella está también otra de las joyas de la ciudad, el Palacio de los Duques de Bragança.

Palacio de los Duques de Braganza, Guimaraes.
Construido en el s. XV por orden de D. Afonso, primer Duque de Bragança, el Palacio fue posteriormente modificado por Salazar en el s. XX para convertirlo en residencia oficial. Llaman la atención sus chimeneas cilíndricas (parece ser que son 39, yo no me paré a contarlas). También tiene 4 torres y un patio central al que ese fin de semana se accedía de manera gratuita, y donde se celebraba una fiesta medieval con puestos de comida, artesanía, juegos y aves de cetrería.

Patio interior del Palacio de los Duques de Braganza, Guimaraes
Para ver el museo y la capilla que hay en el interior del Palacio hay que pagar una entrada de 5 € (los domingos es gratis, pero el Domingo de Pascua está cerrado, así que tuve que visitarlo el sábado y me tocó apoquinar), también se pueden alquilar audioguías, pero no me parece que merezcan mucho la pena, en cada sala ya hay breves explicaciones. En él se pueden ver una colección de armas, y las estancias decoradas con tapices, pinturas y porcelanas de la Compañía de Indias, y amuebladas con muebles de época.
Se pueden hacer fotos sin flash, y en algunas estancias destaca la curiosa forma de sus techos en forma de quilla de barco invertida. Por lo visto es para darle más altura a la edificación y a la vez homenajear a los descubridores portugueses.


En el Palacio se rodaron algunas imágenes de la película de Juana la Loca de Vicente Aranda.
Dejé la Colina Sagrada y en nada ya estaba en la estrecha calle de Santa María, la más antigua de la ciudad, y donde está el Convento de Santa Clara. Siguiendo por ella se llega a dos de los lugares más emblemáticos de la ciudad, la Plaza de Santiago y el Largo de Oliveira. Son dos plazas medievales empedradas y con pequeñas casas con balcones de madera de colores en los que hay bares y restaurantes con terrazas muy concurridas.

Plaza de Santiago, Guimaraes
En la plaza de Santiago está la oficina de turismo. Pasando bajo unos arcos se llega al Largo de Oliveira, donde está el Museo Alberto Sampaio (con colecciones de escultura, pintura, armaduras, orfebrería y un interesante claustro), y la Iglesia de Nuestra Señora de Oliveira.

Largo de Oliveira, Guimaraes
Frente a la Iglesia está el Padrao do Salado, que es una construcción gótica de cuatro arcos con un crucero en su interior, construida en el s. XIV, y que conmemora la victoria de portugueses y castellanos en la batalla a orillas del Río Salado en Tarifa contra los musulmanes.

Padrao do Salado, Guimaraes
Merece mucho la pena perderse por las estrechas calles que forman el centro histórico, en las que entre otras cosas se pueden ver las Capillas de los Pasos de la Pasión de Cristo, donde se conservan cinco grupos escultóricos procesionales. Como veis en Guimaraes viven la religión fervorosamente.




Otra plaza típica de la ciudad es el Largo do Toural, que es la continuación del Jardín de la Alameda. Tiene el suelo con los característicos adoquines de colores portugueses, y está rodeada de casas con bonitas ventanas enrejadas. Junto a ella queda algún fragmento de las murallas, y enfrente está la Iglesia de San Pedro.

Largo do Toural, Guimaraes
Siguiendo por la Alameda, se llega hasta una rotonda que da al Largo de la República del Brasil. Bonita calle ajardinada que lleva hasta la llamativa Iglesia de San Gualter, patrón de la ciudad, y que tiene unas singulares torres y una fachada abombada y con azulejos en su exterior.

Iglesia de San Gualter, Guimaraes
 En esta calle me encontré una curiosa tasca llena de antigüedades y que justo delante de su puerta tenía esto



PARA COMER

En Guimaraes hay un montón de restaurantes con buena pinta, pero al viajar solo no se disfrutan igual, así que tampoco me comí mucho la cabeza a la hora de decidir y elegí algo rápido y barato para aprovechar el tiempo. El almuerzo lo hice en un restaurante italiano en la Plaza de Santiago, Cinecitta, pequeñito y decorado con cuadros de carátulas de películas. Tomé una ensalada, una Super Bock, una ración enorme de tiramisú y un café por 11 €.
La cena fue en la Churrasquería do Toural, junto a la Iglesia de San Pedro en el Largo do Toural. Me llamó la atención porque en su terraza estaban proyectando un partido de fútbol ... en la pared del edificio de enfrente. El sitio era muy curioso, con pocas mesas que estaban ocupadas, gente comiendo en la barra, y detrás de ella estaban haciendo la comida. Pedí en el mostrador y comí allí mismo. Un montón de lomo estofado que me trajeron en dos veces, una jarra enorme de cerveza, una copa de helado de stracciatella bien generosa y un café, todo por 9 €. Me quedé alucinado, y encima los camareros eran majísimos.

Por la noche la ciudad se ilumina con unas lucecitas muy curiosas en las ventanas de las casas, y lo que de día parecían bares normales, entonces tienen música y están abarrotados, igual que las terrazas en las calles. Había un ambiente tremendo. Si os gusta la música rock no os podéis perder el Salado Bar y otro bar que no tenía nombre, los dos en los soportales del Largo de Oliveira, y el Rock Bar en la Plaza de Santiago. Buena música y cerveza por 1,2 €. Si lo llego a tener en Lugo iban a tener que adoptarme.

Para dormir reservé con Booking en el Hotel Sao Mamede, a cinco minutos andando del centro y a 600 m. del Palacio de los Duques de Bragança. Justo enfrente había parking gratuito, y si no también lo hay en los alrededores del estadio de fútbol.
La habitación era una doble para mi solito, grande y muy luminosa. El mobiliario era antiguo, pero a pesar de todo la cama era cómoda. Tenía unas bonitas vistas de la ciudad y el wifi iba como un tiro, además incluía desayuno (café con croissants y tostadas). Todo por 27 € en plana Semana Santa. No era precisamente de lujo pero repetiría tranquilamente. Encima la gente de recepción era encantadora, ayudándome en todo lo que necesitaba, y tuvieron el detalle de no querer cobrarme una llamada que hice desde la habitación a España.


Al día siguiente fui a la Montaña de Santa Catarina o Montaña de la Penha. Está a unos 7 Km de Guimaraes, y se puede subir en coche, andando por un sendero entre árboles, o bien cogiendo el teleférico que hay subiendo una calle que está detrás de la Iglesia de San Gualter. Yo me decidí por esto último. 
El teleférico cuesta 4 € ida y vuelta y recorre 1,7 Km salvando en pocos minutos un desnivel de 400 metros. Al llegar lo primero que se ve es el Santuario da Penha, y al bajar del teleférico vemos el porqué del nombre, multitud de enormes piedras redondeadas.


Santuario da Penha, Guimaraes

Es un bonito lugar para disfrutar de la Naturaleza, con un precioso merendero a la sombra que aproveché para comerme un bocata oyendo el canto de los pájaros (cuando no lo estropeaba algún cenutrio con su aparato de música o a gritos).

Merendero en el Monte da Penha, Guimaraes
Está lleno de caminos empedrados que nos van conduciendo entre rocas y descubriendo grutas, estatuas, o miradores desde donde tenemos unas vistas impresionantes.

Vista desde el Santuario da Penha, Guimaraes

En el Monte también hay un camping, minigolf, un minitren turístico, un mercadillo, un hotel, restaurantes, chiringuitos, una zona de escalada y tres pequeñas ermitas, una de ellas excavada en la roca. En definitiva, es un bonito lugar para visitar y pasar unas horas tranquilas.

Para acabar el viaje fui a Citania de Briteiros, una antigua población celta en lo alto de un monte con impresionantes murallas (2 metros de ancho y 5 de alto). Me impresionó el tamaño del poblado, estructurado por barrios según el estatus de sus habitantes.
Citania de Briteiros
Está abierto todos los días de 9 a 18 horas, y desde Guimaraes se llega cogiendo la EN 101 hasta Caldas das Taipas, luego se gira a la derecha por la EN 310, y por último se gira a la izquierda para coger la EN 153, que es una estrecha carretera con muchas curvas que sube hasta el monte. Para visitarlo hay que ir con calzado cómodo o bien con un traumatólogo y un dentista, porque si alguien va con tacones y no se deja allí los dientes o un tobillo es para darle un premio.
La visita cuesta 3 €, y te dan un plano con todos los puntos importantes que están señalizados. El que más atención llama a la gente es la zona donde estaba el balneario, donde se puede ver la "Pedra Formosa", piedra decorada que separaba la sauna de la cámara anterior, y que en su parte baja tenía un abertura por donde pasaba la gente, de forma que no se escapase el vapor.

Pedra Formosa, Citania de Briteiros
Y así acabé la visita a Guimaraes, que además de lo que cuento aquí, aún tiene alguna cosa más como el Palacio y Centro Cultural de Vila Flor, el Museo Arqueológico Martins Sarmento o la Zona de Cueros (no penséis mal, es un lugar donde se lavaban y trabajaban los cueros, no una zona nudista, je, je), y por supuesto sus numerosas pastelerías. Como veis da mucho de sí, así que animaos a visitarla.

lunes, 12 de mayo de 2014

CAMARIÑAS (COSTA DA MORTE )

Camariñas es un municipio coruñés de la Costa da Morte, situado en una pequeña península y que cuenta con unos 6200 habitantes.
Aprovechando que el 9 de marzo se celebraba la 3ª edición de su Carrera Popular, decidí disfrutar de dos de mis pasiones, correr y viajar, y allí me fui.
El pueblo tiene un paseo marítimo junto al puerto con buena zona de aparcamiento y con algunos establecimientos de hostelería, aunque en cuanto se acabó la carrera no se puede decir que hubiese un ambiente loco.


El día era bueno, aunque soplaba un viento de justicia, lo que debe ser normal por aquí, no en vano hay un parque eólico al lado del pueblo. Además la manera en que estaban amarrados los árboles del paseo marítimo da que pensar.

Paseo marítimo de Camariñas

En realidad por lo que es conocido Camariñas en el mundo entero, además de por su pulpo y exquisito pescado, es por el encaje de bolillos. A cualquier hora y en cualquier lugar se puede ver a las camariñesas ejerciendo este laborioso arte, aunque sería por ser domingo que yo sólo pude ver esto junto al paseo marítimo.


Cuenta una leyenda que un barco italiano naufragó delante de sus costas y que en él viajaba una dama que como agradecimiento a los habitantes del pueblo por darles comida y alojamiento, enseñó a las mujeres el arte de palillar. Aunque parece que en realidad este arte llegó a través de los hombres que fueron a luchar a Flandes en el siglo XVI y que volvieron con vestidos y otras prendas hechas de encaje, y casados con mujeres que dominaban este arte.
En la actualidad en el pueblo existe un museo del encaje que se puede visitar pagando una entrada de 2 € de manera individual o de 1 € si se visita en grupo. Cierra en el mes de septiembre, y en invierno también está cerrado los lunes, martes y miércoles. Para confirmar los horarios se puede llamar al teléfono 981 73 63 40.
Desde 1991, en Semana Santa se celebra la Muestra del Encaje de Camariñas.
En el siglo XVIII se construyó el Castillo del Soberano en la Punta do Castelo para defender la ría de los ataques por mar, pero hoy sólo quedan los restos, ya que en la década de los 40 se demolió casi totalmente para ampliar el muelle y el rompeolas utilizando su piedra.
El pueblo celebra las fiestas en honor a la Virgen del Carmen, patrona de los marineros a mediados de julio.

Este municipio guarda un auténtico tesoro natural, sus costas. Varias rutas las recorren mostrándonos su belleza salvaje. En el Cabo Vilán, a muy pocos minutos del pueblo, está el Faro del mismo nombre. Es el primer faro que funcionó en España con luz eléctrica. Se eleva 24 metros sobre un peñasco, y está a 104 metros sobre el nivel del mar. Su luz alcanza 30 millas (55,5 Km.). Fue encendido en 1854, y en 1896 se reubica en la zona actual para mejorar la señalización (los restos del antiguo se ven al lado del que hay hoy).

Faro Vilán, Camariñas

En un edificio a los pies del faro hay un centro de interpretación sobre los faros, señales marítimas y los naufragios en la Costa da Morte. Hay cuadros que nos muestran la situación de todos los naufragios que hubo por la zona, con los nombres de los barcos, la fecha y las víctimas que hubo. Su visita es gratis y está abierto todos los días de 11 a 14 y de 15:30 a 19 horas. Cuenta con una cafetería.

Faro y Museo Cabo Vilán. Camariñas

Las vistas desde el faro son preciosas, y en días de tormenta tiene que ser espectacular.


Vistas desde el Faro del Cabo Vilán. Camariñas
Muxia visto desde la carretera que va de Camariñas al Cabo Vilán.

Desde el Faro fui por un camino de tierra muy bacheado recorriendo la costa hasta el Cementerio de los Ingleses, lugar donde están enterrados 172 cadetes de la Marina Británica que perdieron la vida en el naufragio de "The Serpent" en la noche del 10 de febrero de 1890 (sólo se salvaron 3 de sus tripulantes).
A lo largo de este camino se va pasando al lado de pequeñas playas salvajes, las Playas de Reira (Area Longa, Reira, Balea y Pedrosa).

Playas de Reira en Camariñas

La pista de tierra hasta el Cementerio tiene poco más de 6 Km. Lo recorrí hasta un aparcamiento frente a las playas más a menos a medio camino y continué andando, porque la verdad es que su estado estaba bastante mal y cada bache era una tortura para el coche. Casi hasta el aparcamiento llega una pista asfaltada que está bien y que viene desde la carretera entre Camariñas y Vimianzo, que es mucho más recomendable.
Haciendo la ruta a pie me di cuenta de las razones por las que hay tantos naufragios por aquí. La costa está plagada de rocas, el oleaje y el viento es muy intenso, y en invierno con la niebla esto tiene que ser un auténtico infierno para navegar. Y por si me quedaba alguna duda, en medio de la ruta me encuentro esto

Naufragio de la gabarra Prima en Camariñas

Son los restos del último naufragio en la Costa da Morte. Es la gabarra Prima, que siendo arrastrada desde Ucrania a Letonia naufragó el 14 de enero de 2014 tras romperse el cable que la unía al remolcador.
Según las mediciones de la Red de boyas de Aguas Profundas de Puertos del Estado, en enero de 2014 se registró una ola de 27,81 metros de altura, casi nada. Es el record de altura en el territorio español.

El Cementerio de los Ingleses está a la izquierda de la Playa de Trece, rodeado de un bonito paisaje.

Cementerio de los Ingleses en Camariñas

Vistas de la Playa de Trece desde el Cementerio de los Ingleses
Después de esto ya empezaba a anochecer y tuve que regresar a casa, quedándome con las ganas de ver otros lugares del municipio como la Playa de Ariño y su área de recreo, o Camelle, donde está el Museo del Alemán, un museo al aire libre hecho por Manfred Gnädinger, un ermitaño alemán que vivió en la zona hasta que, según dicen, la tristeza lo mató al ver toda su obra y la costa que tanto amaba teñidas de negro por el maldito Prestige.

DONDE COMER


Yo comí en la Parrillada Rojo, en Xaviña, en la salida de Camariñas. Un menú con chipirones, merluza a la vinagreta , flan , café y una botella de 1,5 l. por 11,5 € (durante la semana cuesta 8,5 €).
Ya en Camariñas, es famoso por su parrillada de mariscos el Restaurante Arnela.

Por cierto, la carrera muy bien. Muy buen ambiente y el recorrido de lujo. Correr disfrutando de las vistas del Cabo Vilán es algo que hay que probar. Eso sí, el circuito es duro, se empieza subiendo 3 Km, luego se baja por un camino de tierra hasta la zona del faro, se vuelve a subir cerca de 1 Km, para bajar hasta el pueblo y acabar recorriendo el paseo del puerto. Todo esto con fuertes rachas de viento. Al final puesto 33, con ganas de volver otro año,  y para casa.

jueves, 6 de marzo de 2014

Karlštejn

Karlstejn es un pequeño pueblo de menos de mil habitantes que está a unos 30 Km al suroeste de Praga, y que es famoso sobre todo por su fortaleza.
Nosotros llegamos allí en tren desde Praga, concretamente desde la estación Smichov. El viaje tuvo un poco de aventura, porque esa estación tiene poco que ver con respecto al centro de Praga. Con una apariencia un poco rara, está un poco dejada, y todos los carteles están en checo, lo cual teniendo en cuenta que el conocimiento de inglés a medida que nos vamos alejando de la zona turística de Praga disminuye de forma considerable, pues le da un toque de emoción a la cosa.
Al final conseguimos los billetes para Karsltejn (ida y vuelta para dos persona por 138 coronas checas, menos de 5,5 €). Era un tren bastante moderno llamado Elephant, que hacía el trayecto Praga-Beroun. Y hay que decir que la puntualidad, tanto a la ida como a la vuelta fue admirable. Sale cada 30 minutos y tarda en llegar unos 40.
Nada más dejar la pequeña estación de Karsltejn fuimos a un bar que tiene una bonita terraza de madera. El camarero sabía inglés y era muy amable. Allí nos llamó la atención ver a tres mujeres de unos 70 años, reunidas como hacen en España para charlar tomando algo, sólo que aquí lo que se estaban bebiendo cada una era una enorme jarra de cerveza. Como veis el consumo de cerveza en este país es mayoritario.
Salimos del bar en dirección al pueblo, cruzamos el puente sobre el río Berounka, giramos a la derecha y nos metimos en la calle que lleva al castillo .


Vista del pueblo de Karlstejn desde el castillo

Si llegas en coche, tienes que tener en cuenta que el pueblo es peatonal y tendrás que dejarlo en el parking público que hay al lado del río y del campo de fútbol.
En pleno verano tiene que estar hasta arriba de turistas, pero nosotros fuimos a finales de septiembre de 2012, y se estaba la mar de relajado. La verdad es que después del mogollón de turistas de Praga, fue un descanso que se agradeció.
Al ir cruzando el pueblo, de repente aparece la impresionante imagen del castillo sobre una colina en medio de un frondoso bosque. La estampa es preciosa.

Castillo de Karlstejn visto desde el pueblo

Desde la estación de tren se llega hasta el castillo dando un bonito paseo de unos 20 minutos, aunque en verano también se puede hacer en carruajes de caballos.
Empezó a construirse por orden de Carlos IV en 1348 como residencia de verano y para guardar sus joyas y tesoros. Según dicen al principio la entrada de mujeres al castillo estaba prohibida, pero yo sospecho que era una estrategia del rey para escaquearse de su mujer y andar a sus anchas, je, je.
Los muros y las torres del castillo son impresionantes, destacando sobre todo la Torre Grande.




La entrada al patio es gratuita, y allí se pueden comprar souvenirs y refrescos (por cierto, no aceptan euros). Para visitar el interior del castillo hay tres modalidades distintas de entrada:
Tour 1, se visitan las salas privadas de Carlos IV, no necesita reserva previa salvo que se vaya en grupos superiores a 10 personas. Dura unos 50-60 minutos, Fue la que hicimos nosotros con guía en inglés, y nos costó 270 coronas a cada uno (unos 10,5 €). También había con guía en checo y era algo más barato.
Tour 2, aquí ya se visita la Capilla de la Santa Cruz. Dura de 100 a 110 minutos, las visitas están limitadas a 16 personas por hora y necesita reserva previa.
Tour 3, se visita la Gran Torre sin la Capilla de la Santa Cruz. No se necesita reserva y se admiten 20 personas por grupo.


Patio del Castillo de Karlstejn

Dejo la página oficial del castillo para consultar horarios, precios y para reservar.
La verdad es que la visita al interior del castillo que hicimos nos defraudó, no os puedo enseñar nada porque dentro no se pueden hacer fotos ni vídeos. No sé como será el tour 2, pero lo que vimos estaba casi vacío. Eso sí, el castillo en sí es una maravilla.




Dejamos el castillo y volvimos al pueblo. Muy cerca de la salida hay un museo de cera, pero no entramos a verlo.
Después comimos en una terraza de uno de los muchos restaurantes que hay en la localidad a la vez que nos peleábamos con una avispa muy pesada, y yo diría que acabó ganando ella, porque comió lo que quiso de nuestros platos.
Seguimos bajando por la calle que divide al pueblo en dos, viendo sus casitas que son en su mayoría restaurantes y tiendas de souvenirs. Nos llamó mucho la atención una que estaba repleta de objetos militares de la época de la ocupación rusa (gorros, cascos de todos tipos, escudos,...), si os va el tema ahí tenéis de todo, y lo lleva un hombre que habla muchísimo (chapurreando inglés, español, italiano y por supuesto checo) y una chica muy simpática.




A media tarde volvimos a tomar algo en el bar que está cerca de la estación, ya sin turistas. Toda la gente era ya del pueblo y  nos daba la impresión de estar en la República checa de verdad, parecía más la versión real que lo que se puede ver en Praga.
En la estación el tren apareció exactamente a la hora fijada y nos volvimos a Praga dejando atrás esta corta pero interesante excursión.

domingo, 19 de enero de 2014

PLAYA DE LAS CATEDRALES

Las Rías Altas gallegas están llenas de bonitas playas, pero por encima de todas destaca la de Augas Santas en la parroquia de A Devesa perteneciente al municipio de Ribadeo en Lugo, y más conocida como Playa de las Catedrales. Tanto es así que en los premios Traveller´s Choice Playas 2013, basados en las opiniones de viajeros de todo el mundo, aparece en el primer puesto en el ranking español, en el segundo en el europeo, y nada más y nada menos que en el sexto de todo el mundo.

Está situada entre Ribadeo y Foz, y a ella se llega cómodamente usando la Autovía del Cantábrico A-8 (tiene la salida perfectamente señalizada) o por la N-634. Lo primero que nos encontramos allí es un aparcamiento para autobuses y otro para coches y caravanas, los dos asfaltados. Para aumentar las plazas en verano habilitan un campo cercano para poder aparcar, pero aún así, los visitantes son tantos que encontrar sitio puede ser difícil en algunos momentos.

Al bajarnos del coche, vemos un área recreativa, eso sí, sin ninguna sombra, y el Restaurante Las Catedrales con su terraza. Y por supuesto los acantilados desde donde se ven unas vistas maravillosas.


Esta playa cuenta con la bandera azul, y tiene unos 1400 metros de longitud, con una arena blanca y fina, un agua limpísima y un oleaje moderado o fuerte. Para verla hay que mirar las tablas de mareas y aprovechar el momento en que hay marea baja (mejor aún en los días con mareas vivas), ya que cuando la marea está alta la playa queda cubierta. Se puede ver la diferencia en las siguientes fotografías.

Acceso a la Playa de las Catedrales con marea baja

Acceso a la Playa de las Catedrales con la marea alta

Con la marea baja se puede ver un amplio arenal entre el mar y los acantilados que, debido a la erosión producida por el viento y el mar a lo largo del tiempo, tienen unas formas de lo más caprichosas: arcos de más de 30 metros que nos recuerdan a los contrafuertes de las catedrales (de ahí el nombre que se le da a la playa), grutas y pasillos de arena entre grandes bloques de piedra que le dan a este lugar un paisaje realmente mágico e increíble que deja al visitante alucinado.

Acantilados y bloques de piedra en la Playa de las Catedrales
Cuevas en la Playa de las Catedrales

A lo largo de la visita por la playa, es necesario saltar alguna pequeña roca o meterte en alguna charca, así que es recomendable ir preparado, no se te ocurra ir en tacones o vestido de largo.

Arco en la Playa de las Catedrales

Una cosa muy importante a tener en cuenta, es que si te descuidas, con la subida de la marea, te puedes quedar atrapado en alguna cueva o entre las rocas, así que por favor, estén atento en todo momento a la evolución de la marea. Recuerdo cuando era niño a gente que se subía a alguna roca a tomar el sol y luego se despertaba rodeada de agua. Hoy está prohibido subirse a las rocas, pero sigue existiendo el riesgo de quedarse atrapado por el agua en algunas zonas de la playa si no se tiene cuidado.

Sucesión de arcos en la Playa de las Catedrales

Arcos en la Playa de las Catedrales
Arcos en la Playa de las Catedrales
Desde lo alto de los acantilados se pueden ver unas vistas espectaculares de toda la costa, y desde la Playa de las Catedrales hasta la vecina Playa de Arealonga en San Miguel de Reinante, hay un paseo de madera con varios miradores.

Vista desde los miradores del paseo de la Playa de las Catedrales
Desde el paseo también se puede bajar a otra calita cercana.

Pequeña cala al lado de la Playa de las Catedrales
Cuando visito esta zona, que es al menos una vez al año, paso el día en la vecina playa de Arealonga en San Miguel de Reinante (también bandera azul), y voy andando y viendo el paisaje por el paseo de madera hasta la vecina Playa de las Catedrales. Es un paseo muy agradable de unos 15 minutos. En Arealonga los 25 de julio se celebra un concurso internacional de castillos de arena, hacen unas figuras espectaculares.

Gruta vista desde los acantilados junto a la Playa de las Catedrales

Para comer, yo si no hace mucho sol, me llevo un bocata y como en un lugar de los acantilados donde hay como una especie de gradas naturales desde donde me quedo alelado viendo el romper de las olas contra las rocas. Pero en el día en que hice estas fotos (29 de septiembre de 2013, por cierto con un sol precioso desde la mañana hasta la noche, cosa rara por aquí), comí en el Restaurante La Yenka un menú con arroz con gambas, lubina, una ración de tarta de queso riquísima y de un tamaño muy generoso, un café y agua por 12,5 €. El restaurante tiene una terraza desde la que se ve el mar donde lógicamente cobran algo más, aunque en el comedor si te toca en las mesas al lado de las ventanas también se ve la Playa de Arealonga.
Si sólo quieres un bocata, o para tomarte una cañita o una caipirinha, te recomiendo también el bar Lusco e Fusco, justo al lado del anterior, y con una bonita terraza hacia el mar, aunque sólo abre en verano.

Para dormir, está el camping y pensión A Nosa Casa justo al lado de la Playa de Arealonga, y al lado la Pensión La Yenka. A unos metros está el Hotel A Mariña, pero ese día estaba cerrado, es posible que sólo abra en verano. De todas formas el núcleo urbano de Ribadeo está a poco más de 10 Km.

Puesta de sol en la Playa de Arealonga en San Miguel de Reinante

Muy cerca están también las playas de A Pasada y Os Castros. El acceso a esta última es flipante, bajas unas escaleras y llegas a ella pasando a través de un arco en las rocas.

La Playa de las Catedrales es también el final de la Ruta de la Costa. Es una ruta de senderismo que empieza en el parque etnográfico de O Cargadoiro en las afueras de Ribadeo y que pasa por el faro de la Isla Pancha, Rinlo y la Playa de los Castros. Es un recorrido de 15 Km que va paralelo a la costa, con preciosos paisajes, y de dificultad baja. Tarda en recorrerse unas 4 o 5 horas, y hay que tener en cuenta que es lineal, no circular, así que hay que tener planeada la vuelta al punto de partida. A lo largo de ella hay 3 castros todavía sin excavar y varias cetarias. Desde septiembre de 2014 se celebra a lo largo de esta ruta la Media Maratón Praia das Catedrais. Sale de Ribadeo y llega al aparcamiento de la playa. Es muy dura, pero el recorrido es espectacular, y el baño final en la playa impagable.

Debido a la tremenda afluencia de público en los meses de verano, a la escasa o nula educación cívica y ecológica de algunos y el consecuente deterioro del ecosistema, para proteger a la playa, la Xunta de Galicia ha tomado la polémica decisión de que a partir del 1 de julio de 2015 sólo pueda ser visitada cada día por un máximo de 4812 personas (de este número se reservará un 5% para los ayuntamientos de Ribadeo y Barreiros, un 10% para alojamientos turísticos y un 10% para el clúster turístico).
Las visitas podrán reservarse 15 días antes de la visita en internet en la página https://ascatedrais.xunta.es . En esta página nos pone también el horario de mareas (importantísimo para la visita). Los pases serán gratuitos, y cada persona puede reservar un número de 30. Una vez que se llegue a la playa habrá que mostrárselos a los vigilantes que haya a la entrada. Estos vigilantes dispondrán de algunos pases para imprevistos.
En los senderos y acantilados no habrá tope de visitas, y parece ser que hay un proyecto para ampliar las escaleras de acceso a la playa.

Después de leer esto, espero que ya estés pensando en visitar esta maravilla de la naturaleza. Te aseguro que no te va a defraudar, por mi parte, no importa las decenas de veces que la haya visitado, cada vez que vuelvo a ella me quedo boquiabierto.