Es muy raro el verano que no voy al menos una vez a esta localidad del Noroeste asturiano, en este cumplí con la tradición el 4 de agosto, y espero volver en septiembre, prefiero esa época cuando ya no hay tanto turista y el pueblo va volviendo poco a poco a la normalidad.
Con sus más de 2000 habitantes es capital de municipio, y se puede llegar hasta allí por la N-634 después de salir de la A-8. Es una pequeña villa de pescadores que cada vez está más enfocada al turismo.
Cuenta con cuatro playas, tres de ellas muy pequeñas (sobre todo dos), que se unen en una sola cuando la marea está baja. Las dos más grandes tienen chiringuito.
En la más grande (Playa de Anguileiro) es muy común ver a mucha gente practicando surf, deporte con gran tradición en el pueblo. En Semana Santa se celebra un campeonato internacional puntuable para el Campeonato del Mundo.
Las playas y el puerto del pueblo están unidos por un bonito paseo con unas vistas preciosas. Los atardeceres aquí son alucinantes. Recorriéndolo nos encontraremos con una piscina de agua salada para uso público construída en una antigua cetárea.
Más adelante, siguiendo el paseo, nos encontramos con el Mirador de "Os Cañois", desde donde hay buenas vistas del puerto, del faro y de gran parte de la costa occidental asturiana y oriental lucense. Antes había aquí varios cañones que servían para defender la villa de posible saqueos. Aún se conserva un cañón.
Y llegamos al pequeño, coqueto y concurrido Puerto, con sus bares y restaurantes con terrazas. Yo aquí tengo debilidad por un bar llamado El Faro. Siempre me tomo en su terraza unas cañitas con sus cacahuetes escuchando el blues que suena de fondo, si preferís entrar, dentro tiene unas fotografías chulísimas. Una bebida que es muy típica en el pueblo son las caipirinhas.
Muy cerca del Puerto está el Faro Isla de Tapia, con casi siglo y medio de antigüedad está situado sobre un islote unido a tierra por un dique.
Vista del pueblo desde el dique del Faro |
Volviendo del Faro se puede subir hasta la Ermita de San Blas, que fue levantada en el siglo XVI. Desde allí se puede bajar otra vez hasta el Puerto viendo las estrechas callejuelas del barrio pescador de San Blas y sus casas con azulejos al lado de sus puertas, con la imagen de la Virgen del Carmen (patrona de los marineros) a la que veneran. El día 16 de Julio, Día del Carmen, se lleva en procesión a la imagen de la Virgen, se hacen hermosas alfombras florales y los barcos hacen sonar sus sirenas.
Desde el Puerto también podemos subir hasta la Plaza de la Constitución, donde está el Ayuntamiento y la Iglesia de San Esteban, de estilo neogótico, y unos metros más abajo está el Caserón de Reguero, del siglo XVII, hoy Casa de Cultura y lugar donde se encuentra la Oficina de Turismo.
Yo suelo llevar la comida y comer sentado en los acantilados viendo el paisaje y el romper de las olas contra las rocas (si decidís hacer lo mismo, por favor, recordad llevar bolsa para los desperdicios y depositarla en un contenedor o papelera ), pero en esta ocasión comí en el Restaurante A Fonte al lado del Puerto. Había menú único por 12 € (por la semana son 8 € pero ese día era domingo), ensalada de gulas y gambas, fabada y un riquísimo y abundante arroz con leche, el café fue 1 € más.
Normalmente antes de bajar otra vez a la playa me tomo un café en el Home Marin leyendo la prensa, es una moderna cafetería justo al lado del restaurante del que os acabo de hablar.
Para hacer noche hay varios hoteles y apartahoteles, y al otro lado de la Playa de Anguileiro, cerca de una urbanización está el camping.
Cerca de la villa hay lugares muy interesantes para visitar como Castropol, Ribadeo y la famosa Playa de las Catedrales.
Desde el Puerto también podemos subir hasta la Plaza de la Constitución, donde está el Ayuntamiento y la Iglesia de San Esteban, de estilo neogótico, y unos metros más abajo está el Caserón de Reguero, del siglo XVII, hoy Casa de Cultura y lugar donde se encuentra la Oficina de Turismo.
Yo suelo llevar la comida y comer sentado en los acantilados viendo el paisaje y el romper de las olas contra las rocas (si decidís hacer lo mismo, por favor, recordad llevar bolsa para los desperdicios y depositarla en un contenedor o papelera ), pero en esta ocasión comí en el Restaurante A Fonte al lado del Puerto. Había menú único por 12 € (por la semana son 8 € pero ese día era domingo), ensalada de gulas y gambas, fabada y un riquísimo y abundante arroz con leche, el café fue 1 € más.
Normalmente antes de bajar otra vez a la playa me tomo un café en el Home Marin leyendo la prensa, es una moderna cafetería justo al lado del restaurante del que os acabo de hablar.
Para hacer noche hay varios hoteles y apartahoteles, y al otro lado de la Playa de Anguileiro, cerca de una urbanización está el camping.
Cerca de la villa hay lugares muy interesantes para visitar como Castropol, Ribadeo y la famosa Playa de las Catedrales.
Hola:
ResponderEliminarHe encontrado tu blog en boosterblog y me ha llamado la atención. He entrado y me ha gustado. Puedes decir perfectamente como decía la Orquesta Mondragón, viaje con nosotros.
Asimismo, te invito a que pasees por mi blog de cuentos "Los cuentos tontos". Tontos, pero honestos. Es broma, no lo son.
http://loscuentostontos.blogspot.com.es/
Muchas gracias Cuentón, me voy ahora mismo a leer tus cuentos.
EliminarUn saludo.