lunes, 20 de julio de 2015

DAROCA


Daroca es una pequeña ciudad ubicada en el valle del río Jiloca a 86 Km de Zaragoza. Su situación en la ladera de los cerros de San Cristóbal y de San Jorge, el hecho de estar rodeada por una muralla de más de 4 Km de longitud y de contar con un importante patrimonio la convierten en una localidad muy llamativa.

Puerta Baja en Daroca (Zaragoza)


Desde Zaragoza se llega por la autovía A-23 en aproximadamente una hora.

Daroca es una de las ciudades más importantes en la historia de Aragón. Siempre tuvo un gran valor estratégico. Estuvo en poder de los musulmanes, fue paso del Cid hacia Valencia, y después de la dominación musulmana fue la principal fortaleza aragonesa ante el reino de Castilla en los siglos XIII, XIV y XV. En su casco antiguo se mezclan los estilos románico, mudéjar, gótico, renancentista y barroco. En 1931 fue declarado Conjunto Histórico-Artístico.

La entrada a la ciudad por cualquiera de sus puertas viendo sus impresionantes murallas y torreones es espectacular.

Torreones y murallas en Daroca (Zaragoza)

Se llega a la calle Mayor, que con casi 1 km de longitud, es su columna vertebral, uniendo a las dos puertas principales de la ciudad. Allí, en el número 44 encontramos la oficina e turismo, donde nos recomendaron dos rutas para hacer la visita.

-La Ruta Monumental. Comienza en la misma oficina de turismo, y recorriendo las calles principales se van viendo las iglesias, puertas de la ciudad, y los edificios más emblemáticos. Dura unos 45 minutos.

-Ruta del Castillo y las Murallas.Va recorriendo los casi 4 Km de murallas que rodean a la ciudad, pasando por los restos del castillo y por los torreones. Tiene buena pinta, pero teniendo en cuenta que dura unas 2 horas, que hay bastante desnivel y que había más de 35 ºC, decidimos hacer la primera ruta, en la destacamos lo siguiente:

La Puerta Baja o Fondonera, de sólidos sillares, recibe a los viajeros que llegan de Levante y Castilla. Es espectacular, con dos torres almenadas entre las que hay un arco con el escudo imperial de Carlos V. Se puede ver en la primera fotografía. Recuerda al Exin Castillos de toda la vida.

Fuente de los 20 caños. Es de 1639, y se construyó para darle todavía más grandiosidad a la Puerta Baja.

Fuente de los 20 caños en Daroca (Zaragoza)

La Puerta Alta, de comienzos del siglo XVI, tiene un arco en el que se puede ver el escudo de la ciudad.

Puerta Alta en Daroca (Zaragoza)

Portal de Valencia, en un lugar con fuerte pendiente, es de sillar, y está protegido por dos torreones. Era la antigua salida hacia Valencia, y sobre él hay un curioso balconcito.

Portal de Valencia. Daroca (Zaragoza)

La Puerta del Arrabal, de estilo mudéjar, da paso a un lugar desde donde hay unas bonitas vistas de la localidad.

Vistas de Daroca desde la Puerta del Arrabal

Las iglesias de San Juan y de Santo Domingo son una mezcla de estilos románico y mudéjar. Se iniciaron en estilo románico en el siglo XII y se acabaron en el XIII con técnicas mudéjares.
La iglesia de San Miguel es románica, y en su interior tiene pinturas góticas. A veces su utiliza como sala de conciertos y para realizar algunos actos culturales.

Iglesia de San Miguel. Daroca (Zaragoza)

Colegiata de Santa María, en la que destacan el baldaquino del altar mayor, dedicado a la Virgen de la Asunción y hecho a imitación del que hay en el Vaticano (la verdad es que lo recuerda bastante), y el monumental órgano del siglo XIV. En este lugar se custodia la reliquia de los Sagrados Corporales, que en 1239 protagonizaron un milagro que durante siglos provocó la peregrinación de un buen número de fieles a esta ciudad.

Baldaquino del altar mayor de la Colegiata de Santa María en Daroca.

En Daroca hay que destacar una construcción del siglo XVI por el francés Pierres Vedel (el que también dirigió la construcción del acueducto "Los Arcos" en Teruel), es la Mina, un largo túnel de 650 metros de longitud, más de 6 de anchura y entre 7 y 8 de altura, que atraviesa el cerro de San Jorge y que fue hecho para dar salida al agua procedente de las tormentas sin que atravesasen la ciudad, lo que provocaba fuertes  y frecuentes riadas. Tardó cinco años en construirse.

La siguiente foto podría ser un homenaje a Homer Simpson y sus Donuts, pero no. En una tormenta en 1575, la Mina era incapaz de dar salida al agua que caía, como consecuencia esta empezó a bajar por la calle Mayor con tanta fuerza que cerró la Puerta Baja y depositó junto a ella todo tipo de materiales, provocando la inundación de la ciudad, hasta que una gran rueda de molino que estaba junto a la Puerta Alta fue arrastrada a gran velocidad a lo largo de toda la calle Mayor, golpeando y abriendo la Puerta Baja y facilitando la salida del agua. Era el Ruejo, y en agradecimiento la población lo colocó al lado de la Puerta Baja.

El Ruejo en Daroca (Zaragoza)


El Convento de los Trinitarios. En el arco de su puerta gótica está esculpido el momento en que la mula que llevaba los Sagrados Corporales llega a la iglesia del Hospital de San Marcos.

Desde distintos sitios de la ciudad se van viendo los distintos tramos de murallas, sus torres o el Castillo Mayor.

Daroca (Zaragoza)
En la ciudad también hay tres museos, el Museo de la Historia y las Artes en el Hospital de Santo Domingo, el de los Corporales, y otro dedicado a la pastelería.

Sus fiestas principales son:

- Feria medieval del último fin de semana de julio. La calle Mayor se convierte en un mercadillo medieval. Hay representaciones de la batalla de los dos Pedros, de la entrada triunfal del Rey Pedro IV a Daroca concediéndole el título de ciudad, y de la leyenda de la Morica Encantada. La ciudad debe lucir preciosa.

- Fiestas del Corpus. Estas las vimos en vivo y en directo, la calle Mayor estaba muy animada con charangas, mucha gente disfrutando de la fiesta y un montón de niños bañándose en una fuente llena de espuma.

-Curso Internacional y Festivales de Música Antigua. Durante la primera semana de agosto, profesores y alumnos de todo el mundo llegan a Daroca y llenan sus calles e iglesias de música. Las entradas son gratuitas.

Sólo estuvimos una tarde, así que no nos dio tiempo a mucho más, pero quedamos encantados de la visita.

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