domingo, 17 de noviembre de 2013

GIJÓN, CAPITAL DE LA COSTA VERDE

El 26 y 27 de octubre de 2013, aprovechando que Sita tenía que ir a hacer el examen de oposición, nos fuimos a "correr a bulixa" a 


Del examen mejor no hablar, una organización penosa. Empezó con mucho retraso, y cuando ya estaba terminado y todos lo habían entregado, aún los tuvieron secuestrados sin poder salir media hora más. Hubo gente que llegó a orinar en botellas porque no les dejaban ir al baño. Mejor olvidarlo.

Gijón es un municipio del Principado de Asturias de más de 270000 habitantes. Es conocido como la capital de la Costa Verde. Está a 27 Km de Oviedo, y el aeropuerto de Asturias está a una distancia de 40 Km. Nosotros llegamos hasta allí por la A8 (Autovía del Cantábrico), pero si por ejemplo llegáis desde el sur, podéis hacerlo por la A66 (Autovía Ruta de la Plata).

El examen fue en el Recinto Ferial Luis Adaro, justo frente al histórico Estadio Municipal El Molinón, lugar donde juega el Sporting de Gijón, y al lado del Parque de Isabel la Católica. Así que ya libres de obligaciones lo primero que vimos después de la comida fueron estos dos lugares.

El Estadio Municipal El Molinón, está situado en el Parque de Isabel la Católica, justo al lado del Río Piles. Su nombre se debe a un gran molino hidráulico que estaba en ese lugar en el momento de su construcción. Fue sede del Mundial de Fútbol de 1982, y en él también se celebran conciertos. Nosotros desgraciadamente nos quedamos con las ganas de verlo por dentro, el domingo jugaba el Sporting contra el Las Palmas, pero era demasiado tarde para nosotros que teníamos que estar en Lugo a las 20 horas.


Junto al estadio hay una estatua de una de las personas que más quiso y más lucho por el Sporting, su ex-entrenador, el tristemente fallecido Manuel Preciado. A sus pies una placa con su frase "Mañana saldrá el Sol" y con otra que es el sentir de todo el mundo: "Manolo Preciado: un hombre que hizo feliz a la gente". Y al lado un montón de placas con los nombres de todos los que colaboraron en este homenaje, más de 2900 nombres.


El Parque Isabel la Católica terminado en 1967, está en lo que antes era un terreno pantanoso lleno de mosquitos y que se restauró hasta formar este bonito lugar. Está formado por muchas especies de árboles, entre las que hay un bonito estanque y varias estatuas.


Las Dríadas, ninfas que cuidan de los árboles y los bosques

Aquí podemos encontrarnos gaviotas, patos, cisnes, fochas, pavos reales, etc, en libertad. En el aviario, hay un montón de tipos de loros, faisanes, perdices, cotorras,..., así hasta las más de 100 especies de aves que habitan en el parque. Nosotros vimos incluso ardillas trepando a unos árboles.

Estanque de los patos

Cerca del parque, yendo hacia el sur, llegamos a la famosa Playa de San Lorenzo. Es un arenal de unos 1,8 Km de longitud, con forma de concha y arena muy fina y dorada, que cuando sube la marea queda cubierta casi en su totalidad. Tiene un oleaje moderado/fuerte, por lo que siempre está plagada de surfistas.

Surfistas en la Playa de San Lorenzo, con el Cerro de Santa Catalina al fondo
 La playa cuenta con todos los servicios. En ella es frecuente ver a mucha gente jugando a volley-playa, fútbol-playa o practicando surf, kayak o windsurf. También podemos encontrar a gente haciendo figuras de arena.


En paralelo a la playa transcurre el Paseo del Muro de San Lorenzo. Lugar concurridísimo, siempre hay mucha gente paseando, gente cantando, haciendo shows de marionetas, etc. En él hay una oficina de turismo que está abierta sólo en los meses de verano.
Siguiendo la playa y el paseo, llegamos hasta la Iglesia de San Pedro, justo en el inicio de la Península de Cimadevilla. Es una iglesia del siglo XV, y enfrente están las Termas Romanas de Campo Valdés, de los siglos I y II.

Parte anterior de la Iglesia de San Pedro
Parte posterior de la Iglesia de San Pedro

El Barrio de Cimadevilla es el casco antiguo de Gijón. Está situado en la vertiente sur del Cerro de Santa Catalina, en la Península de Cimadevilla. Separa la Bahía de San Lorenzo del Puerto Deportivo. Es la parte más bohemia de la ciudad. Salvando las distancias me recordó un poco a Trastevere en Roma. Tiene un montón de pequeñas sidrerías y restaurantes de madera y piedra que forman bonitas y animadas terrazas en las plazas. Y por la noche no falta movimiento en sus pubs de ambiente y música alternativos. Si queréis más información mirad en esta web: www.gijonrockcity.com.

Sede de la Fundación Alvargonzález en Cimadevilla

En la parte norte de la península está el Parque del Cerro de Santa Catalina, en el que se encuentra el Elogio del Horizonte, escultura de hormigón de 10 metros de altura y 500 toneladas de peso, erigida en 1990 por Eduardo Chillida.


Justo al bajar del cerro nos encontramos con la Plaza del Marqués, que da por un lado al Puerto Deportivo, y por el otro a la Plaza Mayor. En esta plaza destaca el Palacio de Revillagigedo, al lado de la Colegiata de San Juan, ambos de estilo barroco.

Palacio de Revillagigedo

Frente al Palacio y a su lado están una estatua de Don Pelayo, y el Árbol de la Sidra, hecho de botellas de sidra.



En la Plaza Mayor está el Ayuntamiento. Es una plaza rectangular y empedrada a la que se puede acceder desde la Playa de San Lorenzo, desde Cimadevilla, la calle de San Bernardo o el Puerto Deportivo. Está porticada por dos lados. En ella y alrededores hay un montón de sidrerías con terrazas que hace que siempre esté abarrotado de gente.

Ayuntamiento y Plaza Mayor

En el Espigón Central de Fomento, en el puerto Deportivo hay una oficina de información turística que está abierta todo el año. Por la zona también hay muchos locales de ocio.
Siguiendo el Puerto Deportivo llegamos a la Playa de Poniente, de unos 500 metros, frente a la cual está el Museo del Ferrocarril. Después está el Acuario. Y si seguimos todavía más, llegaríamos a la Playa de Arbeyal,de aproximadamente 300 metros y que está antes del Puerto del Musel.

Desde el Puerto Deportivo hacia el sur, llegamos al centro de la ciudad, con la peatonal, comercial y concurrida calle Corrida, o el Paseo de Begoña, con sus jardines, la Iglesia de San Lorenzo, de estilo gótico, con rosetón y sus dos torres con pináculos, y el Teatro Jovellanos (antes en lo que ahora es la Biblioteca Pública), que cuenta con interesante programación a lo largo del año.

Iglesia de San Lorenzo en el Paseo de Begoña

Aproximadamente a 3 Km de Gijón, en la parroquia de Cabueñes, está la Universidad Laboral Ciudad de la Cultura. Es una hermosa construcción levantada a mediados del siglo XX. Es considerado el edificio más grande de España. Destaca su enorme patio y sobre todo su iglesia de planta elíptica (la mayor del mundo con esta forma). Posee una torre de 130 metros con un ascensor interior que lleva hasta el mirador. Es el edificio más alto del Principado de Asturias y también de España teniendo en cuenta sólo a los edificios de piedra. Como se puede ver es una obra arquitectónica de récords, y además su belleza impresiona.

Fachada principal del edificio
Patio con la iglesia y la torre

Al entrar en el complejo hay un centro de recepción de visitantes con una tienda y un punto de información. Se hacen visitas guiadas por 4,2 € (tarifa reducida de 3,1 € para grupos de más de 20 personas, niños de entre 4 y 11 años, mayores de 65 años, familias numerosas, carnet joven y personas con discapacidad acreditadas), y también subidas al mirador de la torre por 1,6 €.
En la Universidad está entre otros, el Conservatorio de Música y el Centro de Arte Dramático, y en ella se rodaron algunas películas como la Gran Aventura de Mortadelo y Filemón o Fuga de Cerebros (aquí simulaba ser la Universidad de Oxford).

DONDE NOS ALOJAMOS

Reservamos habitación con Booking en el Hotel Agüera. Es un tres estrellas que está bien situado, en la Avenida Hermanos Felgueroso, muy cerca del centro. La habitación era muy antigua, con secador de pelo en el baño, minibar, TV de plasma y en teoría insonorizada, pero se oye el ruido de la calle como si estuviese la ventana abierta, y eso que era la tercera planta. Hay también conexión wifi. La instalación eléctrica era bastante antigua, con lo que para encender las luces y la tele, tenías que ir probando en todas las llaves. Nos cobraron 50 €, lo cual me pareció excesivo para la calidad de la habitación (supongo que influiría la cantidad de gente que llegó a la ciudad ese fin de semana por las oposiciones), además lo de concederle tres estrellas me parece bastante generoso. La próxima vez que vuelva buscaré otro sitio.
El coche lo aparcamos en la misma calle. Hay zona azul, pero al ser fin de semana no nos influyó.

DONDE COMIMOS

Tras el secuestro en el examen, todo el mundo salió embalado para coger el coche, autobús o lo que fuese para volver a casa, y también para comer, con lo que todos los sitios estaban llenos. Además era muy tarde. Nosotros fuimos al Restaurante Nacho. Tenía un menú muy interesante y a muy buen precio. Tras esperar un montón de tiempo por una mesa, llegamos a ella y nos dicen que se acabó el menú. Ups! Pedimos escalopines al cabrales, que estuvieron deliciosos, pero tardaron en servirnos un montón de tiempo, y eso que a esas alturas ya casi no quedaba gente. Pero lo que más nos llamó la atención fue el pan, había un trozo que si se cae al suelo rompe alguna baldosa. Con el cabreo ya no quisimos postre ni café. En total por la comida, un agua y dos cañas nos cobraron 31 €. Muy mal.

Por la noche cenamos en Cimadevilla, en la sidrería Los Espumeros. Comimos cachopo de pollo riquísimo y una tabla de quesos asturianos, con sidra y dos cafés, todo ello por 24 €. El sitio es normalillo, pero tiene una terraza en la plaza muy agradable, y los chicos nos parecieron muy majos. La verdad es que arregló la decepción del mediodía.

Al día siguiente volvimos a comer en Cimadevilla, en una terraza en la que se estaba muy bien y desde la que se ve el Puerto Deportivo, en el Restaurante Bar Mercante, comimos de maravilla. Menú de 12 € con tres platos (tomate gratinado y ensalada tropical de primero, paella y sopa de marisco de segundo y de tercero merluza en salsa de sidra), el postre fue un helado de tarrina, y no incluía café.

Me quedé con las ganas de comer las fabes, será la próxima vez, que espero que sea en mayo para participar en la media maratón (el recorrido debe de ser precioso) y ver todo lo que no me dio tiempo en esta ocasión.

Por cierto, a finales de noviembre tiene lugar el Festival Internacional de Cine de Gijón, así que si te decides a visitar esta bonita ciudad y te apuras, aún llegas a tiempo para disfrutarlo.

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