El Castillo de Loarre es una joya del románico del siglo XI que llega a nuestros días muy bien conservado y representando uno de los mejores ejemplos de arquitectura civil y militar de Europa. Es Monumento Nacional desde 1906.
Castillo de Loarre. Huesca. |
Está situado sobre una peña y protegido por una muralla exterior de 172 metros, con torreones semicirculares y uno rectangular. También tiene una torre albarrana que tenía función de vigilancia.
Se construyó en tres etapas distintas:
En el año 1020 fue mandado construir por Sancho III para hacer frente al asedio de las tropas musulmanas, era por tanto una fortaleza militar, y estaba formado por el edificio real, la capilla, Torreón de la Reina, el patio de armas, estancias militares y del servicio, y la Torre del Homenaje.
En el año 1071, el rey Sancho Ramírez lo amplía con la construcción del Monasterio de canónigos de San Agustín.
En 1287 se construye el recinto amurallado.
Castillo de Loarre. Huesca. |
Para llegar desde Huesca, se coge la A-132, y antes de llegar a Ayerbe hay un desvío a la derecha hacia Loarre, es la A-1206. Se pasa al lado del pueblo de Bolea y de su colegiata, y antes de llegar al pueblo de Loarre se tuerce a la derecha para subir a la peña donde está el castillo. Está muy bien indicado en todo momento. Se llega al aparcamiento, y a pocos metros está el centro de recepción de visitantes, donde además de poder comprar las entradas, hay también una tienda de recuerdos y una cafetería. Desde allí hay un corto camino que lleva hasta la puerta de las murallas del castillo.
Se puede visitar todos los días del año, salvo en Navidad y Año Nuevo. En verano el horario es de 10 a 20 horas, en invierno de 11 a 17:30 horas, y en primavera-otoño de 10 a 19 horas. La entrada normal cuesta 3,9 €, aunque también hay visitas guiadas. Para más información se puede consultar la página oficial del monumento, www.castillodeloarre.es.
Tras entrar en el recinto amurallado, llegamos a la escalera de acceso bajo una bóveda de cañón decorada con ajedrezado jaqués. A la izquierda está el cuerpo de guardia que vigilaba la puerta principal.. A la derecha está la cripta de Santa Quiteria, desde donde se accede por una escalera hasta la iglesia de San Pedro, Capilla Real románica del s. XI con una gran cúpula de 26 metros.
Escalera de acceso al castillo de Loarre. Huesca. |
En la vista también se ven los pabellones del monasterio, los calabozos, la sala y patio de armas, el mirador de la reina (con unas vistas espectaculares de la llanura de la Hoya), los aljibes, que podían acumular hasta 80.000 litros de agua, las cocinas, la Torre de la Reina y la Torre del Homenaje, que fue la torre albarrana del primer recinto fortificado, y que con 22 metros de altura y cinco plantas se podía usar como refugio en los asedios, ya que a ella solo se llegaba por un puente levadizo.
Torre del Homenaje del castillo de Loarre. Huesca. |
Patio de armas del castillo de Loarre. Huesca. |
Nos llamó la atención el hecho de que algunas ventanas están tapadas con alabastro (piedra blanquecina translúcida que por lo visto abunda en la provincia de Huesca), al igual que hacen en muchas iglesias de la provincia sustituyendo al cristal.
Castillo de Loarre. Huesca. |
Además de la riqueza arquitectónica del castillo hay que mencionar las esculturas y pinturas que se conservan en la iglesia de San Esteban, del s. XV, en el pueblo de Loarre.
Desde el castillo parten algunas rutas de senderismo. Por ejemplo la que lleva aproximadamente en una hora hasta el punto más alto de la sierra, el Pusilibro (1597 m.). Otra es la que conduce en poco más de hora y media hasta las paredes calizas de Aniés, donde sobrevolado por buitres y alimoches se encuentra colgado el Santuario de la Virgen de la Peña, que puede visitarse los sábados, domingos y festivos desde Semana Santa hasta el Pilar en horario de 10:30 a 14:30 pagando 2,5 € por persona.
A 27 Km están los preciosos mallos de Riglos, unas enormes paredes de roca que dan cobijo a una importante población de buitres, y bajo las que está el tranquilo pueblo de Riglos. Son el paraíso de montañeros y amantes de la naturaleza.
En la carretera que sube hacia el castillo está el camping Castillo de Loarre por si queréis quedaros por la zona.
El castillo es de una belleza admirable, aunque quizás me esperase más de su interior. No sé a lo mejor es que sabiendo que Ridley Scott rodó aquí escenas de su película "el Reino de los Cielos", tenía la esperanza de encontrarme en él a Eva Green. Ya en serio, la visita merece mucho la pena, además está en un bonito lugar con unas vistas maravillosas de la llanura de la comarca de la Hoya y el embalse de las Navas, así que si estáis por la zona no dejéis pasar la oportunidad de visitarlo.
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